"Tan poderosa es la imagen que se apropia de nosotros para danzar violentamente en las páginas de la redención".

miércoles, 6 de julio de 2011

"ACUSADOS" (1988) Dir. Jonathan Kaplan

"De la libertad individual a la imprudencia y sus consecuencias"
Por: José M. Morales.

Sinopsis

"¿Cuáles son los límites de la justicia? ¿Hasta dónde llega la responsabilidad de la sociedad entera frente al crimen? Jodie Foster consiguió el Oscar a la Mejor Actriz por su espléndida interpretación de Sarah Tobias, la joven camarera que sufre una triple violación a manos de unos desalmados y ante la pasividad de todos los que hubieran podido evitarla. Una víctima que es convertida en acusada, en provocadora, en causante directa de la violencia. Una violencia que es sólo el principio de su odisea. Una odisea que la llevará a enfrentarse a todo un sistema judicial con la única ayuda de su abogada para conseguir que la justicia condene a los criminales y a los que permitieron pasivamente que estos pudiesen cometer su crimen".                                                                                                                                                    
     En esta polémica cinta de Kaplan nos enfrentamos a personajes estereotípicos representantes de la feminidad y la masculinidad, pero que en suma responden a una psicología perturbada llevada al extremo por el director y que desemboca en una sociabilidad hendida. Muy a pesar de las disyuntivas sobre el culpable de esta inestabilidad, Sarah Tobias (Jodie Foster) es quien mayor daño recibe ante tal incidente. Sin embargo en la película de Kaplan no sólo se enjuicia el machismo y se victimiza a la mujer, sino que más allá de eso se propone una reflexión profunda sobre el comportamiento humano y sus consecuencias en un contexto dado. Lo anterior, si bien es cierto que no deja de victimizar a la mujer, también es verdad que nos esboza la sombra de la duda sobre si el proceder de Sarah en aquella cantina fue prudente. Para contraponer estas dos interpretaciones, es preciso resumir los rasgos de los personajes y el contexto en el que se desenvuelven e interactúan.                                                                                                      
     Como mente perturbada y a cabeza de lista está Sarah Tobias (Jodie Foster); mujer blanca de ojos claros, cuya hermosura es el tópico de la mujer perfecta y deseada físicamente.  En su infancia fue infeliz; lo que posiblemente originó su adicción a las drogas y al alcohol y, por supuesto sus antecedentes penales. Mesera de una fonda y novia de un músico maula.  
                                                                 
     Por otro lado tenemos a la "jauría" de hombres machotes y sexosos; alcohólicos, fuertes, altos, blancos, botudos, unos jóvenes y otros maduros, pero que en sí, parecen traileros en su conjunto. Personajes nada vulnerables físicamente, pero sí a nivel psicológico. Su mayor representante Cliff (Loe Rossi): la conciencia macha del resto.    
                                                                                                   
     El punto de interacción entre estos y Sarah: una cantina de "mala muerte", cuyo diseño manifiesta la preponderancia masculina en cada rincón del establecimiento.  
                                                              
     Sin lugar a la duda, los antecedentes de tales personajes ligados a un espacio ínfimo, no escatiman en el futuro caótico que se anuncia tras los excesos del alcohol y las drogas entre los relacionados. Es así como después de varios tragos y dosis de mariguana entre Sarah Tobias y los "traileros", surge, por fin, la imposición de poderes que origina una violación múltiple que afecta a la primera.  



    Sumado a los personajes anteriores, y retomando lo que mencioné al principio, de que estos están llevados al extremo, no podemos dejar de lado una comparación con aquellos personajes secundarios de conductas no extremas que, precisamente, evidencian esa reflexión en torno al abuso de poder que se origina desde los "traileros" y la falta de prudencia con la que anda Sarah Tobias por la cantina. Por un lado tenemos a Ken (Bernie Coulson); el único personaje masculino que valora la negación de Sarah ante el grupo de salvajes que intenta violarla. Sabe que lo que sucede está mal y por el contrario de sus compañeros no se integra al bacanal delito. La acción de este sujeto lo hace de algún modo ejemplar para el espectador, pues propone un modo de comportamiento racional y moral que supedita el “animal”: un rasgo del estereotipo de masculinidad. Sin embargo, no con esto queda descartado que no sea un machista, en lo absoluto, más bien se reitera que el personaje se mueve con valores y sentimientos firmes y diferentes, como el respeto y la empatía, dentro de una masculinidad apabullante. Un hombre que pone en tela de juicio el comportamiento no de género, sino el humano.     
                                                     
     En cuanto a las mujeres, hay un personaje secundario que, a pesar de que es una especie de fantasma, remarca casi con bisturí el comportamiento inadecuado e imprudente de Sarah dado su estado etílico. Al personaje que me refiero es a la primera acompañante de Danny (Woody Brown),   Sally Fraser (Ann Hearn); aquella mujer que provoca que éste se lleve a Sarah a la parte trasera del bar sin imaginarse lo que ocurriría.    
                                                                                                                                   
     Desde una postura pasiva, sin mencionarla, ni señalarla, sino simplemente observándola, resalta la manera con que Sarah violenta ese lugar público con su baile erótico. Se queda incómoda y atónita al igual que los hombres. De esto, su mirada nos da la libertad de plantear preguntas que posiblemente pasaban por su cabeza al ver la extrañeza en su rostro: ¿Por qué baila así en este lugar?, ¿Por qué no respeta el espacio? ¿Qué le sucede? Kaplan pretende que el espectador se haga preguntas sobre Sarah de orden moral con el fin de enjuiciar su comportamiento social. Así, pone de relieve las libertades individuales de este personaje . ¿Cuáles son los límites? ¿Estos tendrían que cambiar de espacio a espacio y de sociedad a sociedad?


     ¿En realidad estuvo bien lo que hizo Sarah?, ¿Era el lugar público pertinente y los hombres adecuados para dar un espectáculo de baile erótico? Mi respuesta es no, pues asimismo Sarah violenta el espacio con su imprudencia. Es aquí en donde a manera de conclusión reivindico la doble ambivalencia didáctica que la película propone. Es verdad; una negación femenina, como la de Sarah, debe ser valorada a pesar de toda la provocación sexual que esté de por medio (derechos humanos). Sin más ni menos. No obstante también creo que una mujer, y que quede bien claro, la sociedad en general, debe de estar consciente de sus actos (posiblemente medidos desde la moral, no lo sé), del espacio en el que los desarrolla y de la sociedad que los testifica para evitar, a manera de prevención, una conducta violenta y por tanto una sociabilidad corrompida por la imposición de poder a través de las libertades individuales.

     Como en "Acusados", "probablemente" los agresores queden tras las rejas si cometen un delito grave contra algún individuo, en ese sentido la película es positiva, pero los daños de ese altercado serán irreversibles para la víctima; como en el caso de Sarah quien, a pesar de no provocar sexualmente su violación, se la llevó por su imprudencia y falta de ceso.   
                                                                      
     En fin, debemos tener bien claro que aún con las cadenas perpetuas o las condenas a muerte los maniacos existen y no les importa la sanción cuando de satisfacción se trata. Si uno considera esto y, aún así, da rienda suelta a las libertades individuales en contextos no propicios en los que se detona la incomodidad del otro; aténgase a las consecuencias.


Acusados
USA/Canadá 1988
Dir. Jonathan Kaplan
Cast: Kelly McGillis, Jodie Foster, Bernie Coulson, Leo Rossi
Guión: Tom Topor
Fotografía: Ralf D. Bode



Trailer de Acusados

3 comentarios:

  1. Cine Club González Casanova: "Ahí te va: por lo menos los dos integrantes del cineclub que administran y llenan de información este espacio del feisbuc siempre hemos visto con recelo a las obras cinematográficas que se valen del cine para enviar un mensaje, y más cuando se trata de uno moral. Con esto no digo que no hay mensajes en la gran mayoría, quizá todas las películas que hasta ahora conocemos, no. Lo que digo es que hay varias películas que usan al cine como un medio masivo de información para fabricar un mensaje, un discurso, y no como un medio artístico para hacer arte y punto. "Acusados" pertenece al grupo de películas mensajeras y no está tan pésimamente mal como la horrible pesadilla moral "Presunto culpable". Es más, a Praxedis le gusta la secuencia de la violación masiva, quizá nunca antes vista en Hollywood desde esos ángulos y con un inquietante detallamiento, una escandalosa puntualización del hecho, y también le parece relevante el uso de primeros planos de la jeta encabronada de Jodie Foster postviolación cuando antes sólo se abordaba a su personaje desde planos generales, pero toda la cuestión en que basas tu reseña es algo que nos aburre, no porque lo hagas mal, sino porque sencillamente el cine para nosotros es otra cosa. Para que nos entiendas mejor, es como si nosotros nos pusiéramos a juzgar el mundo del hampa viendo "El rey del barrio" o "Sin aliento". No es nuestra intención, pero sí te puedo decir que esa rama de la crítica existe, es popular y hace posibles ciclos de cine detestables como "Derechos humanos" o "La ética de la ciencia" donde igual programan "Frankestein" que "Lecumberri", o igual "Yo soy Sam" que "El huésped". Te seguiremos leyendo".

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  2. José M. Morales: "Vientos. Sí, entiendo la crítica de la que me hablan, y también la abordo ("Young Aphrodite" está enfocada a la cuestión puramente cinematográfica y está en una fecha anterior en el mismo blog. Además está "La ley del deseo"). Sólo que hoy opté por escribir sobre esa problemática de las libertades individuales e igualdad que tanto promulga el feminismo y la sociedad en general sin mediar el espacio y la sociedad en que se protestan y se ejecutan. Quería resaltar, más de lo que es evidente en la película de Kaplan, ese aspecto que no debería excluir ni el "ceso" ni la prudencia en el hombre. Me da mucho gusto que banda cinéfila del Cine club González Casanova me lean. Y me gustaría que me hicieran un paro, si tienen cuenta para poder añadirse al blog háganlo con el fin de que sus comentarios los puedan leer la banda que entre. Me late mucho eso de la retroalimentación y el intercambio de opiniones. Nuevamente, GRACIAS banda : )".

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  3. ¿O sea para ti la mujer sí fue culpable?

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